La calidad energética es nuestro objetivo en cualquiera de nuestros proyectos, ya que asegura la confiabilidad y estabilidad de las instalaciones eléctricas. Y para ello, hemos estudiado normas para crear procesos y rutas de acción efectivas que logran mitigar riesgos y mantener los costos de manera muy eficiente.
Un punto importante para asegurar la calidad energética es la norma IEC 61000-4-30
La norma IEC 61000-4-30 define los procedimientos de medida de cada uno de los parámetros eléctricos en base a los cuales se determina la calidad del suministro eléctrico para así obtener resultados fiables, repetibles y comparables.
Además define con claridad la precisión, el ancho de banda y el conjunto de parámetros mínimos. La finalidad es eliminar las conjeturas a la hora de seleccionar con precisión un instrumento para el análisis de la calidad eléctrica.
Los parámetros de calidad energética de parte de la norma IEC 61000-4-30 son:
1. Frecuencia en la tensión de alimentación.
2. Magnitud de la tensión de alimentación.
3. Flicker (parpadeo de tensión).
4. Armónicos e interarmónicos.
5. Fluctuaciones de la tensión de alimentación.
6. Interrupciones en la tensión de alimentación
7. Desequilibrios en la tensión de alimentación.
8. Transmisión de señales a través de la alimentación.
9. Cambios rápidos en la tensión de alimentación.

¿Cómo aseguramos una medición confiable para la calidad energética?
Una gran herramienta al momento de determinar los puntos clave para lograr la calidad energética está en la medición del consumo y su comportamiento, para ello el equipo ideal se clasifica como Clase A, cumpliendo además con la totalidad de la norma.
Si hubiera algún punto que no lo cumple, o lo cumple bajo otros criterios, entonces se clasifica como Clase B.
En Grupo G9 solo utilizamos equipos de medición Clase A,
junto con un análisis detallado gracias a nuestros ingenieros especializados en análisis.
